PROYECTO ESCOLAR

 Desde 1990 se lleva a cabo en el Valle de Kansenia (RDC) un proyecto de escolarización de “Largo Alcance”, cuyo objetivo es el desarrollo integral de hombres y especialmente mujeres que habitan el valle. Se buscó el compromiso de sus habitantes para la construcción y mantenimiento  de las escuelas mediante el trabajo comunitario de toda la familia. Fruto de este compromiso son la concentración escolar de Kapiri, donde se imparte primaria y secundaria a más de 800 alumnos, y la creación de escuelas primarias en 16 poblados, para que los alumnos más pequeños no tengan que desplazarse diariamente a Kapiri. Desde 2003 se mantiene una matrícula anual de 2.200 alumnos, de ellos 200 son chicas y chicos de secundaria. Esto supone una escolarización  de entre el 80 y 90%. Para ganarse la matrícula y el material escolar,  los alumnos dedican unas horas de sus vacaciones al mantenimiento de la carretera próxima a sus escuelas y poblados.

Al frente de las escuelas están 60 docentes y 5 administrativos, que en 2009 pasaron a formar parte de la red estatal. Pero el Gobierno solo paga una parte de sus salarios, no contempla ninguna partida para mantenimiento de instalaciones y mucho menos para becas. Por consiguiente es imprescindible nuestro apoyo a este proyecto que escolariza a cambio de trabajo comunitario. Costeamos parte del salario del personal docente y administrativo, matrículas, tasas académicas, material escolar y didáctico, etc.

A los alumnos que terminan secundaria con buenos resultados y espíritu solidario, se les da la oportunidad de continuar su formación universitaria, mediante becas financiadas por padrinos de Getxo.  De esta manera se forman profesionales que más tarde prestarán su servicio a la comunidad, elevarán el nivel cultural y serán tomados como ejemplo por otros jóvenes.

Otro signo de que en Kansenia la situación de su población va mejorando, gracias a una        mayor formación y mayores conocimientos, es que están construyendo mejores viviendas que las tradicionales chozas

Mercado de Kansenia. Una de las pocas fuentes de proteína que podemos encontrar son peces de río secos.

Tener una bicicleta es un lujo al alcance de muy pocos y en ellas hacen desplazamientos de muchos kilómetros. Al fondo un transporte comunitario de grandes troncos para la construcción de escuelas.

Edificios de las escuelas nuevas de primaria en Kapiri

El reparto del material escolar, que mayormente se compra en la capital Lubumbashi, siempre ocupa varios días, aunque menos de los que son necesarios para seleccionarlo, comprarlo y transportarlo hasta cada escuela.

Pequeños y medianos alumnos de Kapiri al cobijo de la sombra de las galerías de las escuelas nuevas

La gran explanada entre los edificios de las escuelas nuevas y viejas de Kapiri es un lugar de juegos para los alumnos……

....y de reunión y celebración  de todo el poblado de Kapiri

Lydia Mukandila antigua alumna y hoy profesora del Instituto, es ejemplo de que aún siendo mujer, minusválida y nacida en un poblado de la selva africana, formarse y alcanzar un título permite llevar una vida digna e independiente. En el Congo las personas minusválidas, hombres y mujeres, son muchas veces abandonados por ser una gran carga para la familia al no poder aportar a la economía familiar. 

Profesoras y profesores del Centro Escolar de Kapiri. La mayoría han estudiado gracias al Proyecto de Escolarización de Kansenia y ahora son sus mayores servidores y defensores. Constituyen un modelo a seguir por los más jóvenes, especialmente ellas que han encontrado el modo de compaginar su carrera con la familia 

Profesoras de las escuelas de Kapiri con sus hijos más pequeños en una de las aulas de las escuelas nuevas . Elisabeth Kasongo, primera fila izquierda, con su 4ª hija

 

En total, 19 poblados escolarizados en los que en muchos casos hay una escuela con los tres primeros cursos de primaria (1º, 2º y 3º) a fin de que los más pequeños no tengan que realizar muchos kilómetros cada día para ir a clase, es decir, siempre hay una escuela que rehabilitar, un tejado que reponer porque se lo ha llevado una tormenta….. 

Este “Proyecto de Escolarización de Largo Alcance” del valle de Kansenia no podría realizarse sin el apoyo y la colaboración prestadas desde su inicio por Misiones Diocesanas, el Ayuntamiento de Getxo, la ONGD “Correo Misionero”, el grupo “Amigos de Tata Alfonso”, la Asociación Anelkar, diversas Parroquias de Bizkaia y Gipuzkoa y el coro San Juxepe de Elgoibar. Así mismo, nuestro agradecimiento a la empresa guipuzcoana Bellota por la donación de herramientas necesarias en la construcción y reparación de escuelas.